
No es el primero ni será el último. Este lunes por la tarde, apenas unas horas de que se estrenase como presentador de un nuevo concurso, Alta tensión, Christian Gálvez anunciaba el cierre de su cuenta de Twitter, tras 11 años de uso. “Después de tanta tristeza, de tanta muerte a mi alrededor (en mi caso, muchas pérdidas), he decidido ser feliz, disfrutar de lo que hago y no tener siempre presente el cruel termómetro de Twitter sobre mis hombros”, escribía en un comunicado, antes de desactivar definitivamente el perfil. “Igual soy demasiado optimista, pero este no es un lugar sano”, añadía, haciendo hincapié en la necesidad de realizar su trabajo al margen del escrutinio de los millones de usuarios de la red social. “Caerán críticas, lloverán comparaciones o alabaréis nuestro trabajo, pero no estaré para leerlo”.