
Puedes ser un genio en lo tuyo y un insensato para lo demás. Eric Clapton —a quien los hippies llamaban Dios— dice ahora que se niega a actuar en conciertos para cuya asistencia se exija vacunación o test de covid, sumándose a la campaña anticientífica de otro gran músico, Van Morrison. Ya sabíamos del lado oscuro de Clapton. El guitarrista amigo de todos —que tocó con los Beatles juntos y separados, los Stones, B. B. King, Buddy Guy o Dire Straits— fue durante años un yonqui violento y un marido maltratador. La figura del blues británico, maestro del sonido de los hijos de la esclavitud, llamó desde el escenario (Birmingham, 1976) a la expulsión de todos los negros para defender la “nación blanca”.