
Si existe un momento del año en el que prestar atención a las series de televisión egipcias, ese es indiscutiblemente el mes del ramadán. Más allá de su componente religioso, sus 29 o 30 días sagrados están íntimamente asociados a las mejores producciones del año —telenovelas, thrillers, historias épicas y ciencia ficción—, que se emiten cada noche y que cuentan con altos presupuestos, con los actores más famosos y con grandes audiencias.