
Como muchas de las historias de falsa modestia que llenan Hollywood, Matthew McConaughey dice que no tenía ningún discurso preparado la noche en que ganó el Oscar. “Elegí subir con un discurso muy personal de lo que me ha funcionado a mí en mi vida en lugar de ser genérico”, dice el actor, quien se llevó el premio de la Academia de cine a mejor actor en 2014 por su interpretación de un enfermo de sida en Dallas Buyers Club. Sobre el escenario despachó en pocos segundos los agradecimientos de rigor al director y a los rivales derrotados. Después habló de las tres cosas que necesita todos los días: alguien a quien admirar, alguien a quien esperar y alguien a quien seguir. “Mi héroe soy yo en 10 años”, dijo entonces en un discurso con el pegajoso timbre de un aforismo. El momento se hizo viral con más de 24 millones de reproducciones.