
Las piscinas vacías son piscinas tristes. Su tristeza responde a la añoranza de algo que debería estar y no está: niños salpicando al saltar, aroma a bronceador de coco, conversaciones banales en el bordillo. Agua.
Las piscinas vacías son piscinas tristes. Su tristeza responde a la añoranza de algo que debería estar y no está: niños salpicando al saltar, aroma a bronceador de coco, conversaciones banales en el bordillo. Agua.